domingo, 18 de agosto de 2013


CADA LUNA LLENA,  ES UN MOMENTO PODEROSO, DONDE NOS CONECTAMOS CON LAS FUERZAS CÓSMICAS,  PARA TRAER LUZ, AMOR, SALUD  BENDICIONES A NUESTRA ALMA, Y TIERRA.
 
NOS REUNIREMOS EL DÍA 21 DE AGOSTO  A LAS 20:45 HORA.

EL PROPÓSITO DE ESTA MEDITACION: 

EL INICIO DE UN NUEVO CICLO

DAR LA BIENVENIDA A LO NUEVO

PROPÓSITOS DE EVOLUCIÓN ESPIRITUAL

 Al inicio de este nuevo ciclo nos preparamos para dar la bienvenida a todo lo nuevo que está por llegar, que ya está llegando. Hemos creído, durante mucho tiempo, que la Tierra era un lugar de luces y sombras, pero lo cierto es que lo era porque nosotros así lo habíamos creado.
 En el origen, la Tierra era conocida como El Paraíso, un lugar de gran belleza, donde sólo existía el amor. Dejó de serlo cuando comenzamos a creer que la realidad que nos rodeaba no dependía de nosotros. La desconexión de nuestra propia  alma y de la Fuente nos llevó a vernos como marionetas al servicio de un destino guiado por fuerzas externas, que nada tenían que ver con nosotros mismos.
 Nos encontramos ya inmersos en la Era del Amor y, en ella, los agentes activos del cambio somos nosotros. Ha llegado ya el momento de que recuperemos plenamente nuestro poder interior, ése que nos vuelve conscientes de nuestra capacidad de transformar la realidad. Hasta ahora hemos creado desde la inconsciencia, materializando realidades que nos hicieron profundamente infelices. Hoy, el Universo nos pide responsabilidad en nuestras creaciones.
 Todos llevamos a Dios en el corazón, porque el alma es una parte de él. Por lo tanto somos capaces de crear desde el amor, tal como él lo hizo. Únicamente debemos conectar con esa divinidad interior para lograrlo.
 El primer paso es concentrar la atención en la belleza. Dejemos de mirar hacia lo que no está bien, porque eso nos lleva directamente al juicio y a la crítica y, con ellos, a la infelicidad.
 Admirémonos de la belleza que nos rodea. Coloquemos toda nuestra atención en las cosas que sí funcionan, en lo que sí nos gusta. Eso nos conducirá al segundo paso de manera natural: surgirá en nuestro interior el deseo de agradecer.
 El agradecimiento posee una vibración altísima. Cuando agradezco, reconozco y me elevo. Al elevar mi vibración me vuelvo mucho más capaz de manifestar en el mundo el tercer paso: sentir amor, emitir amor, ser una luz en el mundo. Una luz que ilumina mi propio entorno y el de los demás, al menos el de aquellos con los que entro en contacto.
Con estos tres sencillos pasos estoy activando tres poderosas leyes de la Creación:

 1. La Ley de la Atracción: atraigo a mi vida aquello que resuena con la energía que yo estoy emitiendo, lo que vibra en la misma frecuencia que yo, porque como es adentro es afuera.

 2. Como es arriba es abajo. El cielo es posible aquí en la Tierra, pero depende de nosotros manifestarlo con nuestras energías creadoras: el pensamiento, la palabra y la acción. Dios creó todo lo que es. Nosotros creamos nuestra realidad.

 3. Todo es uno y la esencia del Uno es el Amor. El amor es la energía creadora más poderosa que existe. Lo que fue creado desde el miedo a través de los siglos puede transformarse en cuestión de segundos con el poder del amor.
 Al conectar con mi verdadera esencia recupero mi poder y manifiesto en el mundo aquello que de verdad anhela mi corazón. Una nueva Tierra es posible, una realidad basada en el amor. Somos nosotros los encargados de manifestarla.

ANEXO

 EL CALENDARIO DE LAS 13 LUNAS

Desde 1583, el mundo se rige por el calendario Gregoriano. Ese calendario se mueve en la frecuencia 12:60 (12 meses al año y 60 minutos a la hora). En él, las unidades con las que se mide el tiempo no son regulares. Unos meses tienen 30 días y otros 31, ó 28, ó 29 si se trata de un año bisiesto.
 La frecuencia del tiempo natural es 13:20 (13 meses y 20 minutos). Ello nos permite contar el tiempo en ciclos lunares, que contienen cada uno 4 semanas de siete días, lo que da como resultado 364 días, más el día fuera del tiempo. 5
 El Calendario de las Trece Lunas nos devuelve el orden natural del tiempo: 13 lunas de 28 días, más el día fuera del tiempo, que es el 25 de julio, un día destinado a la meditación, el agradecimiento y la celebración. Cada año, este calendario permanece inalterable, porque todos los meses son de 28 días.
 El día de año nuevo es el 26 de julio, que coincide con la salida de la estrella Sirio. De este modo, el calendario de las Trece Lunas no sólo nos conecta con los ciclos naturales de nuestro planeta sino también con el resto de la galaxia.

OFRENDA
1. Escribir en una piedra plana nuestros propósitos de evolución espiritual para el nuevo ciclo. (No se trata de deseos materiales).
2. Hacer un pequeño agujero en la tierra.
3. Depositar las semillas de flores blancas.
4. Poner encima la piedra con lo que hayamos escrito.
5. Echar un poco de arroz.
6. Cubrir la ofrenda con la misma tierra o arena que retiramos anteriormente.
7. Colocar las manos sobre la ofrenda y solicitar a la Madre Tierra que la acoja en su seno y que nos ayude a cumplir nuestros propósitos de evolución.
8. Dar las gracias a la Madre Tierra, con la certeza de que nuestras peticiones son atendidas.